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Sergio Fernández es uno de los mayores divulgadores de desarrollo personal en habla hispana. Es fundador y presidente del Instituto Pensamiento Positivo, que imparte diversos seminarios y formaciones destinadas a fomentar el desarrollo personal y profesional de alumnos con vocación emprendedora.

Sergio es autor de múltiples libros de gran éxito, como “Vivir sin jefe”, “Vivir sin miedos”, “Libertad financiera”, “Misión emprender” y “El sorprendedor”. Fue el creador y director del programa de radio “Pensamiento positivo“, que se emitió semanalmente entre 2011 y 2013 en la extinta Punto Radio.

“Vivir con abundancia” pregona un mensaje vital y poderoso: la abundancia, entendida como la facilidad que tiene una persona para experimentar aquello que desea para su vida, se rige por unas leyes que todos podemos aplicar.

Cambiar la manera de pensar

Sergio Fernández defiende que lo natural es gozar de una vida significativa y plena, vivir desde el amor, la abundancia y la confianza. La escasez es una anomalía, ya que supone una alteración de la tendencia natural de la vida a la abundancia.

En las dos primeras partes de la obra, expone diversas ideas previas como contexto de su concepto de abundancia. Aunque todas son poderosas, destacamos aquí algunas de las más significativas para INSPIRATTIO.

La abundancia como libertad

Sergio Fernández define a la persona abundante como aquella que, con energía y salud y en compañía de quien ha elegido, no tiene que hacer nada que no desee para poder disfrutar del estilo de vida que quiere, porque sabe que, haciendo aquello que está en sintonía con sus valores y principios, la abundancia se manifestará naturalmente.

La verdadera abundancia es libertad y expresar lo que hemos venido a ser. No se puede ser abundante desarrollando una actividad que no ha sido libremente elegida.

El autor manifiesta que liderar o colaborar en algún proyecto, empresa, causa o fin enriquece nuestra vida personal y la dota de mayor sentido. Anima a emplear nuestro talento para desarrollar una actividad libremente elegida, y así encontrar cuáles son tus dones y talentos, así como la fórmula para ponerlos al servicio de los demás.

La abundancia pasa por desempeñar una actividad que aporte sentido a nuestra vida. Abundancia es no hacer nada por dinero y no dejar de hacer nada por dinero.

Transformar los pensamientos

Otro de los mensajes recurrentes de Sergio Fernández es éste: tu vida cambiará cuando cambie tu manera de pensar.

Las emociones movilizan a la acción. Una acción repetida el tiempo suficiente genera un hábito. La consecuencia lógica de unos hábitos repetidos son unos resultados determinados:

Pensamientos –> Emociones –> Acciones –> Hábitos –> Resultados


Por tanto, sólo hay una manera sólida de experimentar cambios, y es transformando tus pensamientos.

“Lo que en realidad crea los frutos (resultados) son las semillas y las raíces. Es lo que hay bajo el suelo lo que crea aquello que está por encima de éste. Lo que no se ve es lo que crea lo que se ve” (Harv Eker).

Las leyes de la abundancia

Ley de la creación

Todo se crea dos veces, la primera de ellas en la mente.

La ley de la creación guarda estrecha relación con el Segundo hábito de Covey: Empezar con el fin en mente. Sergio Fernández lo explica así: todo lo material (ej. resultados) tiene origen en lo inmaterial (ej. actitud, conocimientos); todo lo visible tiene lugar en lo invisible.

Es preciso, por tanto, recuperar la gestión de los pensamientos, que son los generadores de nuestra realidad. Para crear realidades diferentes es necesario transformar los pensamientos que tenemos cada día. Controlar nuestros pensamientos es el primer paso para crear el propio destino y gozar de la abundancia.

Obtienes aquello en lo que piensas, tanto si lo deseas como si no. Necesitamos aprender a pensar de forma abundante, ya que hablar de una forma o de otra conducirá nuestra vida a lugares diferentes. En este contexto, el autor hace referencia a las declaraciones o afirmaciones y enfatiza la importancia de repetírnoslas continuamente.

Ley de la vibración

Cada pensamiento y cada emoción emiten una vibración que atrae aquello que vibra en la misma frecuencia.

Existe una correspondencia entre la vibración que emitimos y aquello que experimentamos en el plano de lo físico. Al pensar, sentir, hacer y decir en la misma dirección, tu mente y tu corazón trabajarán al unísono.

Puedes realizar las acciones adecuadas, argumenta Sergio Fernández, pero si las haces desde una emoción de escasez, lo único que atraerán a tu vida será más escasez. Por eso, nos traslada un mensaje claro: haz desde el amor y la abundancia.

Ley de la causa y el efecto

Cualquier cosa que experimentamos en la vida es un resultado que está causado por algo.

Tu estado económico, tu felicidad, tu salud, tus relaciones… todo es un resultado. Contempla la vida como un enorme escenario donde suceden constantemente causas y efectos.

Ley del equilibrio

El universo busca restablecer constantemente el equilibrio, por lo que uno recibe lo que da.

Da siempre un poco más de lo que se espere de ti. Ofrece lo mejor de ti en lo mínimo que hagas. Haz buenas acciones sin esperar nada a cambio, en paz y con una emoción de abundancia. No des para recibir, sino porque es tu forma de vivir como la persona abundante que eres.

Sergio Fernández nos anima a cuestionarnos: ¿Cómo podría aportar más valor a más personas? La abundancia es consecuencia del valor que entregamos a los demás, surge de una actitud de servicio. Pon el foco en cómo aportar valor a otras personas, en qué puedes ofrecer a los demás en cada interacción.

Este cambio de mentalidad requiere dejar de pensar en “qué gano yo con esto” y pensar en qué ganan otras personas, generar constantemente desequilibrios positivos. Las personas que aportan valor recibirán abundancia en la manifestación que para ellos sea importante.

Ley del orden

El orden natural es primero ser, luego hacer y por último tener.

El progreso requiere subir escalón a escalón. Si no completamos adecuadamente el aprendizaje de un escalón, la vida nos lleva de nuevo a la misma situación hasta que aprendamos la lección.

Dado que en la vida no atraes lo que quieres, sino lo que eres, explica Sergio Fernández, el foco ha de ponerse primero en ser: conseguir objetivos en la vida tiene que ver más con pescar que con cazar.

En todo aquello que hagamos, el autor proclama saber primero el para qué, después el qué y por último el cómo.

Ley de la acción

Una vez que tomes una decisión, sella tus intenciones con una acción. No pienses, haz.

Las personas abundantes entran en acción, y saben que por el camino encontrarán las respuestas porque confían en la vida. Todos sentimos miedos; sólo las personas abundantes actúan a pesar de éste.

Actuar requiere establecer un compromiso con uno mismo para hacer las cosas hoy mejor que ayer y para preguntarse cada día: “¿cómo podría mejorar esto?” Para ello, se requiere una alta dosis de disciplina para mantener el foco en lo importante.

Sin embargo, uno de los mayores obstáculos para ponerse en marcha es la falta de conciencia al respecto de quiénes somos, qué queremos hacer con nuestra vida y cómo emplear los medios que la vida pone a nuestra disposición para generar abundancia para nosotros y para otras personas.

Dicho de otra forma, la causa principal de que las personas no obtengan aquello que desean en su vida es que no saben lo que quieren.

Acepta las cosas como son o entra en acción para cambiarlas. Deja de juzgar.

Ley del mínimo esfuerzo

No necesitas esforzarte para que las cosas importantes de la vida sucedan.

Frente a la concepción generalizada del esfuerzo, Sergio Fernández defiende que esforzarnos no nos convierte en mejores personas. Una persona abundante no se esfuerza, sino que se dedica con pasión a lo que ama; la consecuencia de ello es la abundancia.

En este sentido, Sergio sugiere diversas ideas:

  • Encuentra y aplica palancas que multipliquen el efecto de tus acciones
  • Relaciónate con personas abundantes, frecuenta entornos inspiradores para crecer
  • Ofrece tu mejor versión a las personas sin esperar nada a cambio; libera a las personas a las que les ofreces algo de que tengan que devolvértelo
  • Obsesiónate por mejorar tu educación personal y profesional

Ley de los medios y los fines

Sólo siendo feliz hoy podrás acceder a la felicidad mañana.

Una de las ideas más difundidas por Sergio Fernández, que fundamenta buena parte de su obra, es ésta: desempeñar una actividad sólo para obtener una remuneración económica choca con la lógica de la abundancia: ¿por qué deberías hacer algo o estar en un sitio que no deseas hoy para disfrutar de abundancia mañana?

Para Sergio Fernández, la verdadera abundancia está en disfrutar del camino y de la meta, en tener éxito haciendo lo que quieres y disfrutar del tiempo libre. Dado que nada puede garantizarte un resultado, mejor que el camino que escojas también te proporcione abundancia cada día. Trabajar sólo por dinero y sin expectativa de cambio a la vista es pedirle a la vida mucho menos de lo que está deseando ofrecerte

Ley de la expresión de los dones

La abundancia personal y económica consiste en poner al servicio de los demás aquello que verdaderamente eres.

En línea con la idea anterior, Sergio Fernández nos invita a preguntarnos: ¿Cuáles son mis dones y cómo puedo ponerlos al servicio de los demás? ¿Qué proyecto de vida quiero desarrollar? ¿Qué quiero aprender y cómo aprender eso me hará más feliz? ¿Qué aportaré a la sociedad?

Reitera que conocer aquello que uno es y saber cuáles son tus dones se ha convertido en requisito imprescindible para poder vivir con abundancia. La mejor manera de ser excelente en ofrecer algo a los demás es hacerlo a través de nuestros dones o talentos. Nadie puede destacar verdaderamente en una actividad que en realidad no ame.

Ley del desapego

Vincularnos con la acción y desvincularnos del resultado de la acción.

Nada externo puede proporcionarte lo que sólo puedes encontrar en tu interior. El apego surge como consecuencia del sentimiento de escasez.

El desapego no implica que renuncies a tus deseos sino a apegarte al resultado. Comprometerse con el camino más que con la meta.

La vida está regida por ciclos. Hay momentos en los que parece que las cosas no avanzan y otros de extraordinario florecimiento. Ambos son complementarios y necesarios.

Sólo puedes tener aquello que estés dispuesto a perder.

Servir y hacer felices a los demás suele ser la causa de la abundancia. Sólo podemos vivir en paz y con abundancia desde el desapego. Recuerda: “esto también pasará”.

Basado en Sergio Fernández. Vivir con abundancia. Editorial Plataforma Editorial (2015)