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Miguel Ruiz es un escritor y divulgador espiritual mexicano de sabidurías ancestrales toltecas. Ha dedicado su vida a compartir su mezcla única de sabiduría ancestral y conciencia moderna a través de conferencias, talleres y viajes a lugares sagrados de todo el mundo. Su serie de libros de sabiduría tolteca, entre la que se encuentra “Los cuatro acuerdos”, ha sido traducida a 46 idiomas.

“Los cuatro acuerdos” fue New York Times bestseller durante más de una década. En él Miguel Ruiz propone un nuevo código de conducta basado en cuatro sencillas “reglas” para encaminar nuestra vida hacia una mayor libertad personal y una felicidad y dicha plenas.

La domesticación y el sueño del planeta

“Los cuatro acuerdos” parte del concepto de “domesticación” de los seres humanos a través del sistema de creencias transmitido por los adultos a los niños. Miguel Ruiz afirma que, debido al miedo a ser castigados y a no recibir la recompensa, empezamos a fingir que éramos lo que no éramos con el único fin de complacer a los demás y de ser lo bastante buenos para otras personas.

Ese miedo se perpetuó, de forma que ahora nos domesticamos a nosotros mismos según el sistema de creencias que nos transmitieron y utilizando el mismo sistema de castigo y recompensa. Así, nuestro sistema de creencias actúa como el “Libro de la Ley” que gobierna nuestra mente:

  • El Juez interior utiliza el Libro de la Ley para juzgar todo lo que hacemos y dejamos de hacer
  • La Víctima carga con la culpa, el reproche y la vergüenza
  • Todo esto se fundamenta en un sistema de creencias en el que jamás escogimos creer

Por tanto, necesitamos una gran valentía para desafiar nuestras propias creencias. Nuestro mayor miedo es arriesgarnos a vivir: correr el riesgo de expresar lo que realmente somos.

  • Hemos aprendido a vivir intentando satisfacer las exigencias de otras personas. Hemos aprendido a vivir según los puntos de vista de los demás por miedo a no ser aceptados y de no ser lo suficientemente buenos para otras personas
  • Al tratar de ser lo suficientemente buenos para otros creamos una imagen de perfección, pero no encajamos en ella; y como no somos perfectos nos rechazamos a nosotros mismos

Es decir, no somos lo bastante buenos para nosotros mismos porque no encajamos en nuestra propia imagen de perfección.

Entonces, al no ser lo que creemos que deberíamos ser, nos sentimos falsos, frustrados, deshonestos, y nos ocultamos bajo máscaras sociales.

Nos deshonramos a nosotros mismos sólo para complacer a otras personas.

Para Miguel Ruiz, los acuerdos más importantes son los que has hecho contigo mismo: te has dicho quién eres, qué sientes, qué crees y cómo debes comportarte. El resultado es lo que llamas tu personalidad.

Pero muchos de esos acuerdos nos hacen sufrir. Si quieres vivir con alegría y satisfacción, debes hallar la valentía necesaria para romper esos acuerdos que se basan en el miedo y reclamar tu poder personal. De aquí surgen cuatro acuerdos que nos ayudarán a romper aquellos otros que surgen del miedo y agotan nuestra energía.

Los cuatro acuerdos son un resumen de la maestría de la transformación, una de las maestrías de los toltecas.

Necesitamos una gran valentía para desafiar nuestras propias creencias, para correr el riesgo de expresar lo que realmente somos

Primer acuerdo: sé impecable con tus palabras

  • Las palabras constituyen el poder que tienes para crear, son la herramienta más poderosa que tienes
  • El uso erróneo de las palabras crea un infierno en vida. La impecabilidad de las palabras genera belleza, amor y el cielo en la tierra
  • Las palabras entran en nuestra mente y cambian por entero, para bien o para mal, nuestras creencias
  • Ser impecable es no ir contra ti mismo. Cuando eres impecable asumes la responsabilidad de tus actos, pero sin juzgarte ni culparte
  • Ser impecable con tus palabras significa utilizar tu energía correctamente, en la dirección de la verdad y del amor por ti mismo
  • Cuando hacemos un mal uso de las palabras nos mantenemos en un estado de miedo y duda
  • La impecabilidad de tus palabras también te proporcionará inmunidad frente a cualquier persona que te lance un hechizo. Solamente recibirás una idea negativa si tu mente es un campo fértil para ella
  • Cuando eres impecable con tus palabras, te sientes bien, eres feliz y estás en paz. La impecabilidad de tus palabras te llevará a la libertad personal, al éxito y a la abundancia
  • Utiliza tus palabras apropiadamente. Empléalas para compartir tu amor

Segundo acuerdo: no te tomes nada personalmente

  • Las opiniones de otros  reflejan sus propios sentimientos y creencias
  • Cuando te tomas las cosas personalmente, te sientes ofendido y reaccionas defendiendo tus creencias y creando conflictos. Sientes la necesidad de tener razón
  • Lo que pienses de mí no es importante para mí y no me lo tomo personalmente. Se trata de tu problema, no del mío. Es tu manera de ver el mundo. No me lo tomo de un modo personal porque te refieres a ti mismo y no a mí
  • Una gran cantidad de libertad surge cuando no nos tomamos nada personalmente
  • Cuando te acostumbres a no tomarte nada personalmente, no necesitarás depositar tu confianza en lo que hagan o digan los demás. Bastará con que confíes en ti mismo para elegir con responsabilidad

Tercer acuerdo: no hagas suposiciones

  • La tristeza y frustraciones que has experimentado tenían sus raíces en las suposiciones que hiciste y en las cosas que te tomaste personalmente
  • Siempre es mejor preguntar que hacer una suposición
  • Inventamos las cosas en nuestra imaginación. Como no entendemos algo, hacemos una suposición. Cuando la verdad aparece, descubrimos que no era en absoluto lo que nosotros creíamos
  • Necesitamos justificarlo, explicarlo y comprenderlo todo para sentirnos seguros; por eso hacemos suposiciones
  • También hacemos suposiciones sobre nosotros mismos, y esto crea muchos conflictos internos. Nos da miedo ser nosotros mismos ante los demás, porque creemos que nos juzgarán como nosotros mismos hacemos
  • No te has tomado el tiempo necesario para hacerte preguntas y contestártelas. Quizá necesites dejar de mentirte a ti mismo sobre lo que verdaderamente quieres
  • La manera de evitar las suposiciones es preguntar. Asegúrate de que las cosas te queden claras

Cuarto acuerdo: haz siempre lo máximo que puedas

  • Independientemente del resultado, sigue haciendo siempre lo máximo que puedas, ni más ni menos. En ocasiones lo máximo que podrás hacer será de una gran calidad, y en otras no será tan bueno
  • Si haces lo máximo que puedas vivirás con gran intensidad. Serás productivo y serás bueno contigo mismo
  • Hacer lo máximo que puedas significa actuar porque disfrutas de lo que haces, no porque esperas una recompensa. Si emprendes la acción por el puro placer de hacerlo, sin esperar una recompensa, descubrirás que disfrutas de cada cosa que llevas a cabo. Las recompensas llegarán, pero tú no estarás apegado a ellas
  • Ser, arriesgarnos a vivir y disfrutar de nuestra vida, es lo único que importa. Tienes derecho a ser tú mismo; y sólo puedes serlo cuando haces lo máximo que puedes
  • Mantén tu atención en el día de hoy y permanece en el momento presente. Vive el día a día. Haz lo máximo que puedas por mantener estos acuerdos

El nuevo sueño

Miguel Ruiz insiste en el mensaje de sentirnos libres para ser quienes realmente somos. Disfrutar de la vida, vivir libres de conflictos con uno mismo y con los demás. Eso implica:

  • No tener miedo de expresar tus sueños, saber qué quieres y qué no quieres
  • Vivir sin miedo a ser juzgado por los demás, no dejarte llevar por lo que otras personas puedan pensar de ti
  • No sentir la necesidad de controlar a nadie, vivir sin juzgar a los demás, no sentir la necesidad de tener razón

En definitiva, vivir sin miedo a arriesgarte y a explorar la vida, y no temer perder nada. Amarte a ti mismo tal como eres.

Miguel Ruiz lo expresa así: vivir en un estado de gracia, de dicha, en el sueño del cielo. Verlo todo con los ojos del amor. Cuando vives de esta manera la bruma de tu mente se disipa.

El autor expresa su firme creencia de que no hay razón para sufrir: la única razón por la que sufres es porque elijes hacerlo. Si examinas tu vida descubrirás muchas excusas para sufrir, pero no encontrarás una buena razón para hacerlo. La felicidad, al igual que el sufrimiento, es una elección: podemos elegir entre sufrir o amar y ser feliz

Elijo respetar los cuatro acuerdos. Seré impecable con mis palabras, no me tomaré nada personalmente, no haré suposiciones y haré lo máximo que pueda

Basado en Dr. Miguel Ruiz. Ediciones Urano (1998)